Javier Ceballos Jiménez: Slavoj Žižek: Problemas en el paraíso

Idioma original: inglés
Título original: Trouble in Paradise. From the End of History to the End of Capitalism
Traducción: Damià Alou
Año de publicación: 2014
Valoración: Recomendable

No tengo muy claro si don Francis Fukuyama registró adecuadamente sus derechos de autor sobre el  concepto de ‘fin de la Historia’ pero si lo hizo debe ser hoy un hombre rico, porque no hay artículo, tertulia o ensayo de carácter político, sociológico o histórico en el que no se cite alguna vez. Con lo cual, al final nos acabamos convenciendo de que estamos viviendo el fin de algo, o tal vez ya el principio de otra cosa. Finkielkraut lo había apuntado por el lado cultural unos años antes, y Baudrillard le puso de inmediato el tono ácido, pero todo hacía pensar en la terminación de un ciclo, situación en la que se conoce mejor lo que parece destinado a quedar borrado que lo que se va a escribir en adelante (y cómo).

Slavoj Žižek es uno de los pensadores más conocidos que circulan por ahí en los últimos años. Filósofo, psicoanalista y no sé qué cosas más, su (relativa) popularidad proviene, claro está, de su exposición en los medios a través de artículos y entrevistas, entre ellas una muy reciente cuyo enlace dejo aquí. Pero la fama le llega principalmente porque le encanta meterse en todos los charcos. Obviamente, Žižek no escribe artículos sobre el superego o las contradicciones entre Lenin y Stalin sobre el derecho de autodeterminación, y mucho menos le preguntan por ello en las entrevistas. Sus tomas de posición giran en torno al feminismo, el islamismo radical, los vientres de alquiler o la inmigración, y ahí es donde disfruta escandalizando con alguna frase hiriente, o provocando con su barroquismo intelectual.

Porque si algo tiene el autor esloveno es afición por la actualidad, para interpretarla o buscar en ella ocasión para la reflexión o la digresión, según. De manera que, en ese contexto de fin de la Historia que decía antes, Problemas en el paraíso se situaría precisamente en el arranque de la nueva etapa que todavía no tenemos bien definida. Aunque el título se remite a una vieja comedia norteamericana, Žižek lo adopta con destreza para plantear las grietas que se observan en ese inicio de siglo que parecía abrir la etapa del bienestar y la estabilidad definitivas, con el comunismo bien enterrado y el capitalismo triunfante en todos los frentes.

La modernización se ha extendido sin freno por este mundo globalizado, y aquellas culturas que no dispusieron de un periodo de adaptación, bien lo han asumido de la forma más salvaje (Corea del Sur es el ejemplo que toma Žižek), o han desplegado un escudo protector igual de radical (el fundamentalismo islámico, al que alude en varias ocasiones). Pero ese nuevo paraíso va dejando sus cadáveres por el camino: legiones de desempleados y excluidos del sistema, regiones enteras del planeta descolgadas del proceso, y el virus del individualismo empapando la vida política y social desde todos los frentes. El ciudadano se convierte en ‘su propio capitalista’, que debe gestionar (y pagar, a veces endeudándose) las necesidades de educación o sanidad que el Estado ya no quiere atender, al tiempo que es impelido a un examen de conciencia en torno a los valores que se alzan en el horizonte: ecología (¿reciclo lo suficiente?), corrección política (¿cómo trato al desigual?), solidaridad (¿coopero con causas justas?). Traslación de lo colectivo a lo particular en todas las esferas, que conduce a desviar el foco de cuestiones globales trascendentes, y en fin a desactivar o recanalizar los movimientos emancipadores que surgen.

A estos les dedica Žižek una segunda parte de sus reflexiones. La clave está en primer lugar en distinguir con claridad quiénes de verdad avanzan para poner en entredicho el sistema, y con ello no perdernos en luchas secundarias. Y en segundo lugar, cómo continuar esos movimientos que se han caracterizado por su espontaneidad, una vez agotado el entusiasmo inicial. Insiste el autor en varios momentos en la necesidad de liderazgos que encaucen y dirijan todo ese potencial ‘emancipador’ (se diría que rehuye el término ‘revolucionario’), con lo que entronca con el clásico principio comunista del centralismo democrático, que sin duda conoce en profundidad –aunque cuesta ver que lo distinga con suficiente nitidez de los populismos, en los que ese liderazgo decisivo es consustancial, y a los que apenas presta atención.

Bueno, todo esto parece bastante sencillo y espero que más o menos coherente, pero extraer este hilo del texto que nos ocupa no es tarea tan fácil. Lo de Žižek no es un discurso lineal ni un razonamiento teórico estructurado, sino más bien un cóctel de muchos ingredientes que hay que ir diferenciando y encajando en su sitio. Como es habitual en el autor, se arremolinan múltiples referencias a películas que se supone ilustran sus reflexiones (una docena de páginas sobre una de las de Batman, ufff), chistes, digresiones de corte psicoanalítico (omnipresente Lacan), infinidad de comentarios sobre todo tipo de acontecimientos actuales (Ucrania, la ‘primavera árabe’, Grecia, el fin del apartheid), y sobre todo, afirmaciones provocadoras, paradojas y polémicas con otros pensadores, donde se ve que Žižek goza de verdad. Si a todo esto le añadimos la querencia por retorcer los argumentos hasta hacerlos irreconocibles (retórica vs. acción, por ejemplo), y la oscilación entre momentos de altura intelectual inalcanzable y otros de sencillez sorprendente (interpretación de Piketty), la sensación que transmite es de vorágine, de ruido y hasta de cierta improvisación.

La tarea del lector es seguramente completar lo que el autor no hizo: dejar reposar todo ese caudal, filtrarlo y ordenarlo para obtener sus conclusiones. Si conseguimos hacerlo así veremos que Žižek nos ha dejado sobre todo una especie de surtido de KPIs, puntos sobre los que poner la lupa, elementos sobre los que reflexionar o motivos para ver las cosas con una perspectiva distinta a la que nos quieren presentar como única.

Otras obras de Žižek en ULAD: El frágil absolutoEn defensa de la intoleranciaArte, ideología y capitalismoSobre la violencia



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