Javier Ceballos Jiménez: Ngũgĩ wa Thiong’o: Descolonizar la mente

Idioma original: inglés
Título original:  Decolonising the Mind
Traducción: Marta Sofía López Rodríguez (castellano), Josefina Caball (catalán)
Año de publicación: 1986
Valoración: muy recomendable

Poco se puede decir ya a estas alturas que no se sepa de Thiong'o, y menos aún después de las reseñas publicadas en ULAD sobre sus ensayos críticos con el sistema. Que Thiong'o es una de las voces más destacadas de la literatura africana es indudable, y hablando de literatura, hablamos de la lengua, del idioma y, en este caso, de su uso con fines políticos. Porque de eso trata el magnífico libro que nos ocupa.

Con la lengua como centro neurálgico en torno al cual gira la obra, el autor nos habla en esta novela de la importancia de la lengua en la sociedad, como herramienta de cohesión. La importancia de usar la lengua propia no únicamente en el seno familiar y en el trabajo sino también con las autoridades y estamentos oficiales. Así el autor, basándose en su propia experiencia, nos narra el primer impacto que tuvo cuando de pequeño fue a la escuela, una escuela colonial, y en la que, por tanto, la lengua de su educación ya no era la lengua de su cultura. La lengua de la colonización, el inglés, debía ser preferente e imponerse por encima de la lengua de la comunidad (kikuiu o kikuyu), a menos de que uno quisiera ser sancionado o incluso castigado físicamente, pues la escuela implantaba un sistema donde eran los propios alumnos los que denunciaban a sus compañeros, estableciendo un sistema de caza de brujas. Por contra, el uso del inglés era premiado, subvencionado. El acceso a la universidad era en inglés y era obligatorio obtener un notable en la lengua inglesa para pasar, indiferentemente del resultado o las notas del resto de materias. Así, utilizando la lengua, los apartaban cada vez más de ellos mismos, de su mundo.

El autor nos habla así sobre cómo el colonialismo vinculó el progreso, la cultura y el liderazgo a la lengua colonizadora, relegando el idioma autóctono al idioma de la clase trabajadora, de los pobres, de los pequeños pueblos. Pero fueron los propios campesinos quien mantuvieron la lengua, pues creían compatible el inglés como idioma de ámbito continental con la lengua materna para su uso diario. Por contra la burguesía se arrimaba al lado colonizador, buscando los intereses económicos.

Extendiendo la lengua a otros ámbitos de la sociedad, el autor nos habla también de la importancia del teatro, un espacio de representatividad cultural de la sociedad. Por ello, importaba el idioma en el que se realizaban las obras pues pasar del idioma inglés al africano aproximaba más el teatro a la vida de las gentes, identificándose con la obra y con su propia cultura y vida. El autor también nos habla de la represión que sufrieron en el sector teatral por parte de los colonialistas, como respuesta presumible al auge e importancia que estaba adquiriendo el teatro, no como diversión, sino como campo de denuncia. Ello le valió al autor no poder regresar a su país, pues corría el riesgo de ser arrestado y aprisionado sin juicio.

Y como en toda ideología hay detrás una carga política, y viceversa, el autor va más allá de la imposición de la lengua para cargar las tintas sobre la imposición del sistema económico. Así, el autor denuncia el capitalismo, el imperialismo que, a base de ocupar y confiscar tierras, imponiendo su tecnología y su capacidad de producción, despliega su motor económico negando a los pueblos a hacerlo por sí mismo y destrozando la naturaleza y el entorno con el que convivían hasta el momento, alterando el orden lógico en el que sus vidas estaban integradas en él. El imperialismo, que causó un gran desarraigo y desplazamiento de poblaciones enteras, rompiendo familias, que también fue causa de aparición de enfermedades sobre las personas y animales, enfermedades que llegaron con los colonizadores. Y como en toda expansión económica, el aumento de la diferencia entre clases sociales y el auge del racismo, con la riqueza concentrada en unos pocos, especialmente blancos. De esta manera el imperialismo incidía en la pobreza y el subdesarrollo en la población; y con el desarrollo llegó la imprenta, pero mientras los libros en inglés se publicaban sin problemas los libros en lenguas africanas sufrían censura, el imperialismo controlaba el contenido. Todo lo publicado era porque era favorable a los intereses del imperialismo, y las imprentas controladas por el poder y los misioneros. De esta manera, la población sólo podía leer aquello que comulgaba con las ideas del imperio colonizador. Los misioneros también colaboraron con la implantación del catolicismo, arrinconando las creencias ancestrales. Así se consigue desconectar a la población de su lengua, y por extensión de su cultura y su pasado.

Por todo ello, por el sistema implantado en la sociedad durante gran parte de su vida, el autor reconoce la dificultad en volver a escribir y publicar un libro en lengua africana pues la colonización ha acostumbrado a los lectores, no únicamente a leer en una lengua no nativa como el inglés, sino también al contenido, estructura, ambientación y tipo de literatura, muy diferente a la propia en África. Es por ello que el autor reivindica la necesidad de devolver la lengua africana al primer plano de la literatura, porque con ello se crearía una sinergia entre las diferentes lenguas de África devolviendo la cultura originaria de los pueblos.

El mensaje que transmite el autor en este gran libro es claro y evidente: hay que reconectar la literatura con las tradiciones orales. Hay que reconectar los pueblos a su lengua, hay que volver a enlazar la cultura con sus gentes. En definitiva, hay que volver a conectar la lengua con la historia, antes que la utilicen para modificar también el pasado de los pueblos.

PD: Aunque el libro se encuentra traducido al castellano, he preferido esta portada de la edición en catalán. La encuentro particularmente bonita.

También de Thiong'o en ULAD: Desplazar el centro. La lucha por las libertades culturales, No llores, pequeño, Sueños en tiempos de guerra



Ver Fuente

Comentarios

Entradas populares