Javier Ceballos Jiménez: Manuel Mujica Lainez: El brazalete y otros cuentos

Idioma original: español
Año de publicación: 1978
Valoración: recomendable

Deduzco del contenido de muchos comentarios una cierta unanimidad en cierta apreciación. Como con la música, uno de los placeres más disfrutados con la literatura es el descubrimiento. De novelas, de autores, de corrientes literarias a que éramos ajenos, cualquier cosa que venga a sorprendernos o a resquebrajar cierta rutina nos aporta enorme placer. Añadiría que esta satisfacción es más intensa cuando es el resultado de una indagación por iniciativa propia, pero eso ya es algo particular. Los consejos son bienvenidos, mal planteamiento sería el opuesto. 
En cualquier caso este libro no es una novedad, desde luego. Y si la copia de la portada que he obtenido vía web muestra ya el paso del tiempo, no os digo la que me he leído, que intentaré restaurar debidamente para hacérsela llegar a Koldo, completista oficial de Mujica Lainez, que espero que disculpe que tome la iniciativa de reseñar a uno de sus autores de cabecera.
Pues Koldo: tenés razón. Mujica Lainez es un escritor eficaz, chispeante, creativo, siempre al filo de ese surrealismo fantástico tan propio de cierta generación de autores argentinos, con Cortázar al frente, tan cuidadosos en las formas impecables como juguetones con los fondos de sus escritos. El brazalete y otros cuentos contiene una decena, apenas unas 120 páginas, de relatos con diversidad geográfica y temporal. Todos con su particularidad, con su detalle que los aleja de una narración convencional. Comprended que estos detalles formen parte de las sorpresas que cada cuento nos depara y no sea más específico. Pero aquí tenemos objetos como cuadros o brazaletes que toman poder, viajes en autobús que desafían el continuo espacio-tiempo, misteriosas familias en enclaves de vacaciones, viudas de pintores célebres con escasa visión comercial de lo artístico. Incluso algún detalle más cercano al cuento ligeramente anacrónico encaja en ese estilo elegante, comedido, más sibilino que abiertamente engañoso.
Puede que esta sea una obra menor, incluso una obra de escritor consagrado cumpliendo con una cita periódica con sus lectores. Parece, en todo caso, que Mujica Lainez fue un escritor eclipsado por otros genios con los que compartió generación. En cualquier caso, una mucho más que notable demostración de talento.


Ver Fuente

Comentarios

Entradas populares