Javier Ceballos Jiménez: Jesús Maeso de la Torre: «Esto es un oficio y las musas no existen»

Fotografía: Jesús Maeso de la Torre. Perfil de Facebook.

Jesús Maeso de la Torre es uno de mis grandes referentes de novela histórica. Su primera novela, La piedra del destino, me fascinó y lo sigo con devoción desde entonces. Después vinieron títulos como, entre otros, Comanche, La caja china, La esclava de Manila, Las lágrimas de Julio César. La última es Oleum.

Hoy me concede esta entrevista que le agradezco muchísimo por su amabilidad, dedicación y tiempo. Pone el colofón a esta serie sobre escritores españoles de género histórico.

ENTREVISTA CON JESÚS MAESO DE LA TORRE

• ACTUALIDAD LITERATURA: ¿Recuerdas el primer libro que leíste? ¿Y la primera historia que escribiste?

JESÚS MAESO DE LA TORRE: El primer libro que leí, que no fuera un TBO,  fue El monje del monasterio de Yuste, sobre Juan de Austria —Jeromín— y el emperador Carlos V. Su autor era Leandro Herrero y marcó mis gustos literarios.

La primera historia que escribí, que luego fue editada por Edhasa,  fue La Piedra del Destino, sobre la cruzada de los escoceses del rey Robert Bruce al reino nazarí de Granada.

• AL: ¿Cuál fue el primer libro que te impactó y por qué?

JMT: Han sido muchos, pero el que más recuerdo es Bomarzo, del platense Manuel Mújica Laínez, que aparte de narrar la historia de un duque italiano del Renacimieto, su prosa, plena de exquisitez, elegancia, musicalidad y nostalgia, es una lúcida crónica de la civilización europea, que enseña a escribir.

• AL: ¿Quién es tu escritor favorito? Puedes escoger más de uno y de todas las épocas.

Igual que los libros son muchos los autores que me deleitan: John Willians, Vargas Llosa, Blasco Ibáñez, Tom Holand, Juan Eslava, Philipp Meyer y Emilio Lara. Leer sus historias me relaja y me pasaporta a mundos imaginarios que me salvan de la gris realidad.

• AL: ¿Qué personaje de un libro te hubiera gustado conocer y crear?

No tengo dudas: Fray Jorge de Burgos, el enigmático bibliotecario de El Nombre de la rosa. Y también John Silver, el capitán pirata de La isla del tesoro.

• AL: ¿Alguna manía a la hora de escribir o leer?

No especialmente, pero suelo ordenar el escritorio antes y poner algo de música de fondo, sea del estilo que sea, aunque prefiero la clásica o polifónica.

• AL: ¿Y tu sitio y momento preferido para hacerlo?

Siempre en mi cuarto (no despacho, porque no vendo nada), que tengo lleno de libros, de útiles de escribir y de cientos de cintas, discos y CD de todos los tiempos. Solo con ellos soy feliz. El momento, cualquiera. Esto es un oficio y las musas no existen, solo el trabajo, la dedicación y el amor a la literatura.

• AL: ¿Qué escritor o libro te ha influido en tu trabajo como autor?

Por mi formación clásica, todos los que consideramos imprescindibles y que me ayudaron a aprender. O sea: El Lazarillo de Tormes, Quevedo, Góngora, Garcilaso, Lope, Cervantes o Rojas, sin olvidar los clásicos como Homero, Virgilio, Horacio o Isidoro de Sevilla.

• AL: ¿Tus géneros favoritos además del histórico?

Indudablemente la novela negra, que suelo incluir en mis narraciones, y el teatro de todas las épocas. También me gusta la narrativa de ficción.

• AL: ¿Qué estás leyendo ahora? ¿Y escribiendo?

Estoy acabando Stoner, de John Willians. Muy interesante y descarnada sobre un profesor de universidad en EE.UU.

Estoy trabajando sobre una historia enmarcada en el imperio bizantino, en la que es necesario construir una profunda arqueología histórica.

• AL: ¿Cómo crees que está el panorama editorial para tantos autores como hay o quieren publicar?

Estimo, con todos mis respetos a los que escriben, que se ha perdido el pudor por el prurito de asegurar a sus amistades que ha escrito un libro, y lanzan cualquier cosa. Yo esperé hasta pasados los cuarenta años a tener la madurez suficiente para escribir, y siempre con un respeto indecible a publicar. Las editoriales a veces publican a voleo, intentando dar con el superventas ideal, y publican libros deleznables, de autores que apenas si han leído.

• AL: ¿Te está siendo difícil el momento de crisis que estamos viviendo o podrás quedarte con algo positivo para futuras novelas?

Al menos he recuperado tiempo para disfrutar de mi principal placer: la lectura, y me ha sobrado para preparar nuevos proyectos literarios.

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